Con motivo de la ceremonia de canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, Angélica Rivera visitó el Vaticano en representación del presidente de México, Enrique Peña Nieto. La primera dama iba a compañada de sus hijas Fernanda y Sofía, quienes vivieron momentos muy emotivos.
A través de su cuenta de Facebook, la ex actriz de televisión, dejo ver su emoción por haber presenciado un evento tan solemne y con tanta importancia para los fieles católicos del mundo entero. Con sentidos mesajes, expresó su respeto y admiración por la figura de Juan Pablo II, quien, dijo, es muy recordado y querido por todos los mexicanos.
En las fotos que compartió en las redes sociales, Angélica Rivera aparece muy entusiasmada son su asistencia a la ceremonia y se le puede ver saludando al personalidades como el mismo Papa Francisco, a los reyes de España y algunas figuras del cuerpo diplomático de México en el Vaticano.
Con otras imágenes en las que se pueden seguir distintos momentos de la celebración religiosa, Angélica Rivera no dejó de mostrar su impresión y dijo sentir un gran honor por tener la oportunidad de estar en una de las festividades más importantes de los últimos tiempos para la iglesia católica. Chequen las imágenes y cuéntennos qué les parecen. tvyespectaculos.mx
Imágenes: Facebook.
4 ideas sobre “Angélica Rivera en la canonización de Juan Pablo II”
que hija de p.e.r.r.a, después de haberse hechado a cuanto ejecutivo de televisa, algunos políticos, casarse con el asesino y corrupto de epn, toda via tiene el descaro de pasearse con nuestros impuestos y con esa cara de mustia ir como si la virgen le hablara, maldita z.o.r.ra la que tenemos por primera dama. jajajaj
muy bien, pero ¿y peña? ¿donde andaba?
Miren a donde queda nuestros impuesto por eso esta como esta por ese tipo de personas que no hacen mejorias al contrario lo joden ms
primero: ya sabemos en que se gastan los impuestos de los mexicanos.
segundo: la palabra DAMA, viene de DOMAR, no es correcto usarla.
tercero: una SEÑORA, no se habría prestado a hacer “mas gordo el caldo” en una ceremonia donde hacen santo a un PROTECTOR DE PEDERASTAS.